La Xilacina tiene efectos analgésicos y euforizantes, pero también puede provocar déficit de atención, sedación intensa o incluso delirios y alucinaciones.
Pero la razón por la que la Xilacina ha sido apodada la "droga zombi" es porque puede causar necrosis grave.
Esto se debe a que la Xilacina reduce la oxigenación de la piel. Los consumidores de xilacina desarrollan abscesos y heridas profundas, que pueden provocar necrosis y amputación.
Los efectos de la xilacina sobre la piel y la carne pueden ser absolutamente devastadores.
La xilacina también puede provocar sobredosis, especialmente cuando se mezcla con otras sustancias, incluidos opiáceos como la heroína, el fentanilo, la oxicodona, etc.