Para los padres, esta prueba de orina para fumadores se puede utilizar como parte de una prevención integral contra el consumo de cigarrillos. Está prohibido fumar en la mayoría de las familias y hogares. No se trata de estropear la vida de nuestros adolescentes, sino de protegerlos. Las evaluaciones periódicas pueden ayudar a hacer cumplir esta norma, gracias a su efecto disuasivo. De hecho, muchos de ellos dudarán en encender un cigarrillo si saben que serán descubiertos por una simple prueba de tabaco en orina.
El tabaco siempre ha sido (junto con el alcohol) la primera droga consumida por los jóvenes. Los primeros cigarrillos se fuman entre amigos, primos o vecinos. Fuman discretamente, cuidando que los padres no se den cuenta. La mayoría de los fumadores adultos han comenzado de esta manera. A menudo sucede que los jóvenes comienzan a fumar por ceder a la presión grupal.
Poner en práctica una prueba habitual de nicotina puede dar a sus hijos una razón válida y oportuna para rechazar un cigarrillo:
"no, no puedo fumar, mis padres me hacen prueba".
Para muchos adolescentes, esto será, en cualquier caso, un factor de disuasión suficiente. Además, si nunca fuman cigarrillos, se multiplicarán las posibilidades de no tener nunca un problema con otras drogas.